Extensionista

Arelis Gómez Extensionista en educación y cultivo de talentos

martes, 22 de marzo de 2011

CARTA PARA UNA TRIUNFADORA

CARTA PARA UNA TRIUNFADORA


Para Sarah Luna en su cumpleaños no. 15

Unas décadas atrás se entendía que el adorno más hermoso de una chica era la humildad y ser hacendosa. Has aprendido que no basta con eso, es necesario adoptar la actitud de una TRIUNFADORA que cada día aprovecha las oportunidades que trae el barco de la vida para subir sobre él y construir el presente, que es lo único que tenemos.

Importantes cambios han sucedido en tu vida y a tu alrededor. Eres de las que nacieron con la revolución de la tecnología, eres nativa en ese terreno. Esta condición te da muchas capacidades que otros que nacimos antes que tú no tenemos y debemos hacer grandes esfuerzos por desarrollar.

ASUMIR COMPROMISOS a los 15 años es como sacar pasaporte hacia el país de las grandes realizaciones. Esos compromisos deben estar en la línea de lo que mejor tú sabes hacer y de adónde te gustaría llegar. Cuando tomas la determinación de salir para un sitio lo más probable es que llegues. Eso mismo pasa con los compromisos cuando te decides a cumplirlos.

Sabes que entre tus talentos está el de tu facilidad para COMUNICAR y expresarte en formas diversas. Sácale provecho. Haz tu lista, tu inventario de lo que sabes hacer.
EMPRENDE YA! Es el momento de actuar y empezar a trabajar en aquello que te servirá de vehículo para lograr tus preciadas METAS.

Lo que se disfruta es el camino, y mientras vas en el camino es importante la DISCIPLINA en lo que haces. Nadie llega a adulto sin ser un niño, tampoco se llega a ser triunfadora sin tropiezos y hacer el proceso y valorar lo que cuesta. Porque una bella flor no se gesta de la noche a la mañana, necesita de un tiempo para madurar y abrir el botón en una espléndida CREACION DIVINA. Así eres tú, una hermosa creación divina que vino a esta dimensión a realizar una MISION específica y única. Te toca descubrirla y vivirla, porque eso, eso es la FELICIDAD.


Con profundo amor,

Arelis Gómez
Madre de sarah